Que la llegada de la menopausia supone un antes y un después en la vida de una mujer, no es algo que suene a nuevo. La realidad es que empieza una nueva etapa con nuevos códigos y hay que estar bien informadas para poder plantarles cara y ganar bienestar y calidad de vida. Las relaciones de pareja estables, con tanto cambio, también pueden verse afectadas.
La brusca bajada de estrógenos y progesterona, hace que el deseo sexual y la líbido bajen considerablemente, con lo que las relaciones sexuales, pilar fundamental en una relación de pareja, se ven afectados sobremanera. Pero no es este el único problema que se deriva de la menopausia y que puede afectar a las relaciones estables. Hay otros más.
Otros aspectos que afectan
* El cuerpo de las mujeres cambia. La piel se reseca, desaparece la cintura y se tiende a acumular más grasa en la zona abdominal, con lo que la figura que se había tenido hasta ahora, se modifica. Eso hace que las mujeres puedan sentirse inseguras y que tengan menos ganas de intimar con su pareja.
* Los cambios de humor. El vaivén hormonal puede hacer además que las alteraciones emocionales sean más frecuentes. Muchas mujeres los sufren con frecuencia y bastante intensidad. La bajada en la producción de estrógenos, influyen en la irritabilidad, en la ansiedad y hasta en la falta de autoestima.
* La falta de energía. La pérdida de vitalidad también es una cuestión importante, pues un gran nexo relacional en la vida de las parejas consiste en compartir proyectos y hacer actividades juntos, que ahora pueden no apetecer tanto a las mujeres, por lo que las parejas, suelen sentirse desatendidas, abriendo una nueva brecha de conflictos.
¿Qué podemos hacer?
Pilar Guerra Escudero es psicóloga y experta en relaciones de pareja, y ella nos da algunas claves. “Es muy importante que tu pareja sea tu amigo, alguien con quien compartas intimidad y todas las cuestiones que te preocupan. Hay que practicar la conversación sincera y diaria, sin interferencias (ni de móviles, ni de otras preocupaciones, ni de familiares o hijos…). Hay que crear un contexto de confianza y, especialmente cuando se llevan ya varios años juntos, esos marcos de confianza creemos que están asentados y en realidad han desaparecido y hay que volver a crearlos”.
y, como todo en la vida, hay que trabajarlo. Nada es obvio ni sencillo. La mujer en menopausia, debe asumir sus cambios y aprender a vivir con ellos. Su pareja, debe trabajar la empatía al máximo y crear ambientes propicios para que las dos partes se sientan cómodas. “Y hay que pedir”, recalca la Dra. Guerra. “Pedir lo que necesitamos, lo que queremos y trabajar para cumplir las expectativas que tenemos”. Es importante también fijarse en el histórico de nuestra pareja. Revisa cuáles son sus reacciones, su capacidad de comprensión hacia otros temas u otras situaciones y eso te dará la clave para saber si te va a saber entender. ¿Y se puede aprender a ser empático? “No”, dice la psicóloga. “Es fundamental tener inteligencia emocional, al menos un mínimo. Y saber tratar y hablar de sentimientos y de sexo, que aún hay muchas parejas que no saben”. Los que no puedan ser capaces de hacerlo solos, hay multitud de cursos de desarrollo personal que pueden ayudar mucho.
Los tres consejos infalibles
Para empezar, hay que desdramatizar la situación. La menopausia no es ninguna enfermedad ni ningún drama. Es sencillamente una nueva etapa que trae aparejados cambios físicos y mentales con los que hay que aprender a convivir y tratar para que tu calidad de vida no cambie. Ni la tuya, ni la de los que te rodean. Pilar guerra nos da tres claves con las que podremos lidiar en nuestra relación de pareja. “La amistad con tu pareja tiene que estar bien sujeta, sobre tres pilares fundamentales.
1.-El primero es la complicidad, y esa es una norma que todas las parejas deben cumplir. El entenderse casi sin mirarse y conocerse muy bien, es muy importante.
2.-El segundo pilar es la sinceridad. Sin ella no vamos a ninguna parte. Y debes ser sincera, primero, contigo misma, y después con tu pareja.
3.-Y tercero y fundamental, el sentido del humor. Es lo único que quita hierro a las cosas y nos ayuda a relativizar lo que realmente es importante de lo que no lo es”. Ponlo en marcha, y todo irá bien.