Así cambia nuestro cerebro en menopausia

Así cambia nuestro cerebro en menopausia

Lisa Mosconi, directora de Women’s Brain Initiative y subdirectora de la Clínica de Prevención del Alzheimer en Weill Cornell Medical College/NewYork-Presbyterian Hospital, y autora del libro The Menopause Brain que se presenta el 11 de marzo, está convencida de ello: “Esto no es sorpresa si pensamos en cuántos síntomas menopáusicos (depresión, la ansiedad e incluso la niebla mental) en realidad surgen del cerebro y no de los ovarios”.

Las investigaciones la respaldan.

Un estudio (en inglés) publicado por Mosconi este último mes de junio en la revista Scientific Reports escaneó el cerebro de 161 mujeres de entre 40 y 65 años que estaban en diferentes etapas de la transición peri y posmenopáusica. Halló una abundancia de datos sobre cambios en el cerebro durante la menopausia, incluso la reducción de materia gris y materia blanca, aumentos en los depósitos de proteínas amiloides beta (asociadas con el Alzheimer) y disminución de la glucosa, la principal fuente de combustible para las células del cuerpo.


Y el estrógeno desempeña una función en todos ellos. “Pensamos en esta hormona como una hormona principalmente reproductiva, pero en realidad es el ‘regulador maestro’ del cerebro femenino”, explica Mosconi. “Impulsa literalmente a las neuronas a quemar glucosa para generar energía"; también participa en el crecimiento, la plasticidad y la inmunidad. En consecuencia, mantiene el cerebro joven y sano, dice. Pero a medida que los niveles de estrógeno disminuyen, advierte, “las neuronas comienzan a reducir el ritmo y envejecen más rápidamente”. Esto genera no solo cambios cognitivos como depresión, ansiedad y problemas de concentración, sino también otros síntomas relacionados con la menopausia.

Pero hay noticias esperanzadoras. Un estudio reciente publicado en la revista médica Neurology, del cual Mosconi es coautora, halló que una mayor exposición al estrógeno a lo largo de la vida (tener más hijos, tomar anticonceptivos orales o hacer un tratamiento hormonal sustitutivo) parece contrarrestar estos efectos. “Parece que cuando las mujeres son madres, el cerebro se incentiva para ser más receptivo a ciertos aspectos de la vida que requieren memoria, atención y concentración sólidas”, dice Mosconi. 

"Por lo que, si bien la transición a la menopausia hace que el cerebro femenino sea más vulnerable, todos estos otros eventos de la historia reproductiva lo hacen más resiliente”.

Todavía no se puede afirmar con certeza que las mujeres peri y posmenopáusicas se pueden beneficiar con un tratamiento hormonal sustitutivo (HRT), advierte Mosconi. De todos modos, hay otras cosas que puedes hacer para proteger el cerebro en menopausia:

* Apuesta por la dieta mediterránea

La dieta mediterránea es especialmente favorable para la salud cerebral de las mujeres, dice Mosconi. Por ejemplo, su estudio del 2018 publicado en Neurology halló que las personas que siguen estrictamente esta modalidad de alimentación, rica en frutas, verduras, granos integrales y grasas saludables, como el aceite de oliva, tenían menos depósitos de amiloides beta en el cerebro (un precursor de la enfermedad de Alzheimer) que quienes no seguían la dieta.

* Haz ejercicio
Un estudio sueco del 2018 publicado en Neurology reveló que las mujeres que estaban en buen estado físico en la mediana edad fueron casi un 90% menos propensas a sufrir de demencia décadas después, en comparación con mujeres más sedentarias. Además, se ha demostrado que el ejercicio protege contra síntomas de la menopausia, como los sofocos.


*Controla el estrés
El estrés crónico, especialmente si está acompañado de niveles altos de cortisol, acelera el encogimiento del cerebro en la mediana edad y se correlaciona con la mala memoria. Y ese es el caso entre las mujeres más que entre los hombres. Las técnicas de concentración plena, como la meditación o el yoga, pueden ayudar.


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